Siempre fue mujer y cantante de éxito, pero desde que se casó con Jay-Z parece dispuesta a batir todos los récords en todos los frentes. Ha presentado su disco “Irreplaceable” en gira promocional, que aprovechó para ir con su marido al juego de los New York Knicks-Cleveland Cavaliers en Manhattan.

La pareja que ocupa el primer lugar de los cantantes con más dinero de Hollywood, ya llevaban dos años de relación cuando se casaron. Y la boda ha sido un éxito porque, según Beyoncé, aprendió la lección de sus padres atravesando momentos difíciles y duris, que supieron remontar para llegar a estar más unidos que nunca en la actualidad.