La cantante Beyoncé Knowles enfrenta una demanda multimillonaria después de no respetar los términos de un contrato que la obligaba a participar en un proyecto de videojuego desarrollado por el estudio Gate Five. Según el estudio, quien promovió la demanda, la cantante decidió echarse para atrás y exigió beneficios distintos a los que habían sido establecidos y pactados en el contrato, tras lo que decidió abandonar el proyecto, causando que el estudio perdiera su financiamiento y se fuera a la bancarrota.

Según la demanda, Beyoncé decidió terminar su relación con Gate Five durante la semana de Navidad del año pasado, lo que provocó que 70 personas perdieran sus trabajos, aparentemente como resultado de un mero capricho. “Preferiríamos hacer un juego en lugar de litigar. Pero deseamos recuperar los daños sufridos por Gate Five,” aseguran los abogados del estudio en su demanda. El juego en cuestión sería titulado Starpower: Beyoncé y utilizaría controles de movimiento para que los jugadores pudieran bailar con algunos de los más grandes éxitos de Beyoncé, al estilo de Michael Jackson: The Experience.

Gate Five está solicitando resarcimiento de daños por más de $100 millones de dólares, sin embargo es un poco difícil imaginar que un título como este hubiera logrado generar ganancias de ese tipo; de cualquier manera, el estudio alega que la cantante es tan inestable y malintencionada que incluso su padre renunció a estos y que por eso la cantante lo despidió y cortó todo tipo de relaciones profesionales con él. Es difícil saber qué sucederá en este caso, lo que sí es probable es que seamos testigos de otro escándalo legal bastante largo. Personalmente, tengo que confesar que me siento triste al saber que ya no podré bailar y cantar al ritmo de All the single ladies frente a mi Kinect.