A la cantante Beyoncé de 29 años le gusta pasar tiempo en el mar porque le hace sentir una persona nueva y le da "perspectiva" a su vida. "Siempre estoy más contenta cuando estoy rodeada de agua, me siento como una sirena. En realidad creo que fui sirena en otra vida".

"El océano me hace sentir pequeña y que vea mi vida en perspectiva. Me recuerda que soy una pieza muy pequeña en este gran puzzle que es la vida y me hace sentir humilde y con los pies en la tierra. Me siento como si me hubieran rebautizado y como si hubiese vuelto a nacer cuando salgo del mar".

Beyoncé, casada con Jay-Z, se tomó un año sabático en el 2010 para estar junto a su madre Tina y admite que las experiencias que ha vivido junto a ella la han hecho sentirse con más energía.

"Cuando terminé mi última gira, me sentía un tanto abrumada y estresada y mi madre fue la que me sermoneó, casi acosándome, todos los días diciéndome: 'Necesitas vivir tu vida y abrir los ojos, no quieras levantarte un día y darte cuenta de que no tienes recuerdos y de que no eres capaz de ver el mundo'".

"Nunca me había dado cuenta de que necesitaba un año sabático ni de cómo tomármelo. Hice submarinismo en el mar Rojo y los corales eran fascinantes, parecía irreal que algo tan bello pudiera existir y yo pudiera tenerlo tan cerca", dijo la cantante.

"Me encontraba en un estado tan pacífico que inspiraba pureza. Tuve ocasión de pasar tiempo con mi familia y recoger a mi sobrino del colegio. Todo esto me dio tiempo para reflexionar y pensar acerca de mi vida".

A pesar de haber disfrutado de este parón en su carrera, la cantante admite que es una adicta al trabajo y que le cuesta desconectar. En el documental titulado Beyonce: Year of 4 dijo: "Soy una adicta al trabajo, no creo en el no o en la necesidad de dormir. Si yo no duermo, entonces nadie lo hace".