Hoy las series han reemplazado a la música en uno de los canales más cotizados del cable, el todopoderoso MTV, aquel que impulsó las carreras de cantantes de la talla de Madonna, Michael Jackson, Britney Spears, Christina Aguilera, Beyoncé, entre muchos otros, y que hoy por hoy ha optado por darle preferencia a controvertidos programas y reality.

Los protagonistas de MTV ya no son las grandes luminarias musicales, sino personajes tan bizarros como la poco atractiva Snookie (del reality “Jersey Shore”) o las problemáticas madres adolescentes de “Teen Mom”. Pero, aunque ya no sea precisamente un canal dedicado a la música, es un hecho que siempre ha marcado tendencia. Hagamos un repaso por los principales hitos del canal que, con más de 301 millones de suscriptores en 82 países, cambió el mundo de la música y el entretenimiento.

EL INICIO
El 31 de agosto de 1981 la televisión vio nacer a un titán. Una nave del transbordador Apolo 11 despegó en la TV con un astronauta portando la bandera de MTV en la mano. Comenzó la revolución musical. Pero, ¿cuál fue el primer video de la historia de la televisora? Pues nada más y nada menos que una canción con título profético: “Video killed the Radio Star” de The Buggles. MTV mostró sus intenciones desde el primer momento y le dio una estocada a la industria tradicional.

PREMIO AL EGO
Para hacer frente a los premios Grammy, MTV creó los siempre polémicos MTV Music Awards con el fin de trepar a las estrellas al escenario y dejarlos hacer lo que les diera la gana. Su primera edición se llevó a cabo en 1984, año en el que Madonna se llevó el máximo laurel pop. Varios años después, en el 2003, la reina decidió regresar por más y protagonizar una de las escenas más controversiales de los premios: su beso con las princesitas de la industria, Britney Spears y Christina Aguilera. Cómo olvidar la alucinante presentación de Nirvana en 1992, en la que Kurt Cobain y compañía terminaron rompiendo y estrellando todos sus instrumentos, o la vez que la policía entró a buscar a Snoop Dogg, quien presuntamente estaba implicado en un asesinato.

LA REALIDAD HECHA SHOW
Fue MTV la que comenzó con la moda de los reality show, demostrando así su buen ojo marketero. Era 1992 y “The Real World” aterrizó en la pantalla mostrando a un grupo de jóvenes desenfrenados que vivían juntos en una casa repleta de cámaras. Las peleas, amoríos y juergas alocaron a los televidentes. Hasta el día de hoy se siguen haciendo diversas ediciones de este popular show. Pero luego MTV comenzó a experimentar con el formato, creando así series como la casi entrañable “Dismissed” o la polémica “I bet you will”, en el que avezados personajes eran capaces de hacer las más alocadas pruebas con tal de llevarse algunos billetes. Otros básicos que cambiaron la industria del entrenamiento fueron programas como “The Osbournes”, “Jackass” y “Next”, entre otros.

EL COLOR DE LA LOCURA
MTV continuó rompiendo esquemas y esta vez arremetió contra los tradicionales dibujos animados, considerados, por años, epítetos de la dulzura infantil. El canal le abrió la puerta a Beavis y Butt-Head (1993-1998), a la incomprendida “Daria”, a los maleducados niños de “South Park”, al sangriento “Celebrity Death Match” o más recientemente al bizarro “La casa de los dibujos”. Es que MTV no tiene límites.

EL GRAN CAMBIO
Pero progresivamente MTV fue cambiando. Las series comenzaron a multiplicarse, mientras los videos musicales, que antes habían ocupado la mayor parte de la programación, fueron relegados a formatos como “Los 10 más pedidos”. La transformación fue gradual y es difícil marcar un punto fijo en el tiempo, pero el año pasado MTV aceptó que se había transformado, cambiando su famoso logo, del que desaparecieron las palabras “Music television”. MTV era oficialmente un canal de entretenimiento.

Algunos nostálgicos dirán que MTV cambió para mal, que ya no es el mismo y que ha perdido su esencia. La verdad es que sea como sea ha dejado una de más indelebles huellas en el vanguardista mundo del entretenimiento y que hoy y siempre continúa marcando tendencia.